¿Tu perro es adivino? No, es un viajero del tiempo (Olfativo)

¿Tu perro es adivino? No, es un viajero del tiempo (Olfativo)

¿Alguna vez te has preguntado cómo sabe tu perro, con una precisión casi militar, que faltan exactamente 10 minutos para que llegues a casa? ¿O por qué se queda paralizado olfateando una brizna de hierba durante cinco minutos eternos?
La mayoría de nosotros pensamos que tienen un "sexto sentido" o una audición sobrenatural. Pero la ciencia tiene una explicación mucho más fascinante: Tu perro puede oler el tiempo.
Aquí te explicamos la ciencia detrás de este superpoder que cambia por completo la forma en que ves a tu mascota.

1. El olor no es estático, es un reloj de arena

Para los humanos, el tiempo es algo que vemos en un reloj. Para un perro, el tiempo es algo que se huele.
La investigadora cognitiva Alexandra Horowitz explica que los olores en una habitación no son estáticos; se mueven y cambian con el paso de las horas. A medida que el día avanza, el aire caliente se eleva y las corrientes de aire dispersan las moléculas de olor de una manera predecible.
Cuando sales de casa por la mañana, dejas tras de ti una concentración específica de tu olor. A medida que pasan las horas, ese olor se deteriora y se disipa. Tu perro no está esperando a las 6:00 PM porque sepa leer el reloj; está esperando el momento exacto en que tu olor se ha desvanecido hasta un nivel específico.
Básicamente, la concentración de tu olor es su reloj de arena. Cuando el "nivel de olor a ti" llega al 10%, sabe que es hora de que la puerta se abra.

2. El suelo es el Pasado, el aire es el Futuro

Esta es la parte que te hará ver los paseos de otra manera. Los perros perciben la línea temporal espacialmente:
 * El Pasado está en el suelo: Los olores que han caído al suelo son historia antigua. Cuando tu perro olfatea intensamente una esquina, está "leyendo" quién pasó por ahí, qué comió, si estaba enfermo o estresado y hace cuánto tiempo ocurrió. Es como leer el periódico del día anterior.
 * El Futuro está en el aire: Cuando tu perro levanta la nariz y olfatea la brisa, está captando moléculas que vienen de lejos o de "la vuelta de la esquina". Literalmente está oliendo algo que tú aún no puedes ver ni oír. Está oliendo lo que va a pasar antes de que llegue a su ubicación física.
Como dice Horowitz: "Los perros huelen el pasado en el suelo y el futuro en la brisa".

3. ¿Por qué es importante esto para ti?

Entender esto cambia nuestra paciencia. Cuando tiramos de la correa porque nuestro perro se ha detenido a oler un poste, estamos, en esencia, arrancándolo de una lectura interesante de historia o impidiéndole consultar su agenda.
Ellos no "miran" el mundo; lo leen. Y su nariz es tan sensible que pueden detectar una cucharadita de azúcar disuelta en un millón de galones de agua (el equivalente a dos piscinas olímpicas).


👇 ¿Tu perro tiene un "reloj interno" infalible? ¡Cuéntanos en los comentarios qué rutina clava al segundo!


Fuentes:
 * Horowitz, A. (2016). Being a Dog: Following the Dog Into a World of Smell.
 * Estudios sobre la memoria olfativa y la percepción del tiempo en caninos. [1, 2]

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